Git y GitHub: Control de Versiones y Colaboración Profesional

Al principio de mi carrera como programador, trabajaba sin control de versiones. Guardaba el código en carpetas con nombres como proyecto_final, proyecto_final2, proyecto_DEFINITIVO… y siempre acababa perdiendo cambios o sin saber cuál versión era la buena. Cuando descubrí Git, todo cambió.

Git es el sistema de control de versiones más utilizado en el mundo, y GitHub es la plataforma que lo lleva al siguiente nivel, facilitando la colaboración, el code review y la contribución a proyectos open source.

Por qué Git es imprescindible

Git me permite guardar el historial completo de mi código. Cada commit es como una fotografía del proyecto en un momento determinado. Si algo falla, puedo volver atrás. Si quiero experimentar con una funcionalidad nueva, creo una rama (branch) y, si funciona, la fusiono (merge) con la rama principal. Si no funciona, simplemente la descarto.

Esto me da libertad para experimentar sin miedo a romper nada.

GitHub y la colaboración

GitHub no solo aloja mi código, sino que también facilita la colaboración con otros desarrolladores. Puedo hacer pull requests, revisar código de otros, abrir issues para reportar bugs o proponer mejoras, y contribuir a proyectos open source de todo el mundo.

Además, GitHub es mi portafolio público. Las empresas pueden ver mis proyectos, mi estilo de código, mi actividad y mis contribuciones. Es una herramienta fundamental para mostrar mi trabajo.

Mi flujo de trabajo con Git

Utilizo Git diariamente. Mi flujo es sencillo pero efectivo:

1. Creo una rama nueva para cada funcionalidad (feature/nombre-funcionalidad)
2. Hago commits pequeños y descriptivos mientras trabajo
3. Antes de fusionar, hago un rebase o merge de la rama principal
4. Abro un pull request para que otros revisen mi código
5. Una vez aprobado, fusiono y despliego

Hoy en día, no concibo trabajar sin Git. Es la herramienta que me permite ser organizado, profesional y colaborativo.