La trampa del alquiler: Por qué debes ser dueño de tu web

Cuando empiezas un negocio, es tentador elegir el camino fácil. Plataformas “No-Code” como Wix, Squarespace o Shopify te prometen una web en una tarde por una cuota mensual. Y para empezar, a veces está bien.

Pero construir tu negocio principal sobre una plataforma cerrada es como reformar un piso de alquiler. Puedes pintar las paredes y poner muebles bonitos, pero al final del día, el piso no es tuyo. Si el dueño decide subir el alquiler o echarte, te quedas en la calle con tus muebles y sin casa.

El riesgo del “Vendor Lock-in” (Atadura al proveedor)

El “Vendor Lock-in” es una estrategia comercial diseñada para hacerte extremadamente difícil cambiar de proveedor.

1. Imposible de migrar: Si mañana Wix decide doblar sus precios, no puedes coger “tu” web y llevártela a otro hosting más barato. Su código es cerrado y propietario. Tendrías que empezar de cero y perderías todo tu trabajo previo.
2. Reglas ajenas: Estás a merced de sus términos y condiciones. Si deciden que tu tipo de negocio ya no es bienvenido en su plataforma, pueden cerrarte la cuenta de la noche a la mañana.
3. Funcionalidad limitada: Solo puedes hacer lo que ellos te permitan. ¿Necesitas una integración específica con tu CRM? Si no tienen un “plugin” para eso, estás bloqueado.

La verdadera propiedad digital

Una web desarrollada a medida (usando estándares como HTML, CSS, JavaScript, Astro, Next.js) es un activo real de tu empresa. Es propiedad intelectual.

• Portabilidad total: Puedes alojar tu web en cualquier servidor del mundo (AWS, Google Cloud, Vercel, Netlify, o un servidor local en tu oficina). Tú decides dónde vive tu web.
• Control de costes: Tú eliges cuánto pagas por el hosting. Hay opciones gratuitas de altísima calidad para webs estáticas.
• Sin límites: Si puedes imaginarlo, se puede programar. No dependes de que un tercero desarrolle la funcionalidad que necesitas.

Ventajas Técnicas: Velocidad y SEO

Además de la propiedad, tener tu propio código suele significar un mejor rendimiento.

Las plataformas “drag-and-drop” (arrastrar y soltar) generan un código “sucio” y pesado por detrás, necesario para que sus editores visuales funcionen. Esto se traduce en webs más lentas.

Una web hecha a medida solo carga el código estrictamente necesario. Esto mejora tus Core Web Vitals (métricas de Google), lo que a su vez mejora tu posicionamiento SEO y reduce el coste de tus campañas de publicidad.

Conclusión

Si tu web es un hobby, alquila. Si tu web es el núcleo de tu negocio, construye. Sé el dueño de tu destino digital.